Panorama
La
palabra thriller es un término ampliamente utilizado en el contexto
cinematográfico que rara vez aparece delimitado. Con líneas fronterizas difusas
y un sinfín de géneros adscritos, se emplea de forma abierta, a veces
imprecisa, incluso en la literatura científica que lo estudia. En palabras de
Rubin, la palabra “es más que problemática y a todo aquel lo bastante osado como
para intentar definirla podría parecerle vaga y general” (2000, p. 11).
El
origen de esta voz inglesa se localiza en el término “taladrar”, por lo que ya
desde el inicio transmite sufrimiento y emociones de carácter visceral. Para el
ya citado autor, Martin Rubin, es un metagénero que engloba a otros géneros
cercanos (2000), para López Sangüesa (2019) es un metagénero o intergénero
procedente del cine de gánsteres y formado sobre los cimientos del de
detectives o el noir; y para Charles Derry (2001), es un género abierto
cuyo protagonista es un criminal no profesional obligado por las
circunstancias.
Cuando
se analiza de manera concreta dónde se encuentra exactamente la génesis del
thriller, Rubin afirma que procede de la novela gótica, caracterizada por la
premisa de que un hombre persigue y subyuga a una mujer (2000). Es decir, los
orígenes del thriller o cine criminal proceden de literatura centrada en la
dominación de lo femenino por parte de lo masculino.
Debido
a lo abierto del género y a la confusión terminológica, se realiza aquí un
estudio sobre el thriller en el que se recogen todas aquellas películas españolas
registradas en la base de datos del ICAA (Instituto de la Cinematografía y las
Artes Audiovisuales) cuya etiqueta genérica sea “thriller”, “suspense”,
“policíaca”, “acción” o “negro”, producida entre los años 2000 y 2017. A estas
cintas (61 en total) se les realiza un estudio para observar el sexo de los
criminales representados y se obtiene que solo el 23,03% son mujeres (frente a
un 76,97% hombres). Cabe destacar aquí que se han excluido del perfil criminal
a las mujeres que ejercen la prostitución pues, si bien están al margen de la
ley, lo que interesa es conocer cuántas son asesinas, ladronas o cometen
delitos de otro tipo.
Gráfico 1. Relación de criminales por sexo.
Fuente: elaboración propia.A
partir del año 2000 hay un cierto repunte de mujeres criminales, dejando de
lado a las prostitutas, aunque estas siguen siendo mayoría. A partir del nuevo
milenio, hay una mayor representación de ladronas (Incautos, Miguel
Bardem, 2004 o The Pelayos Eduard Cortés, 2012), mujeres que están
relacionadas con carreras ilegales de coches (Combustión, Daniel
Calparsoro, 2012), criminales desequilibradas (Utopía, María Ripoll,
2003) o mujeres que cometen ilegalidades empujadas y doblegadas por los
personajes masculinos (La caja 507, Enrique Urbizu, 2002). Entre el año
2012 y el 2014 hay una mayor proliferación de estas criminales y surgen los
personajes femeninos maquiavélicos, inteligentes y calculadores como son los
casos de Delia en Séptimo (Patxi Amezcua, 2013) o Virginia Goodman en Contratiempo
(Oriol Paulo, 2016). Sin embargo, pasados esos tres años, las mujeres
criminales vuelven a cotas de decenios anteriores.
Como
puede observarse, hay un perfil criminal que ha sido mencionado, pero no
ejemplificado: las mujeres asesinas y es que, el cine español, adolece de una
grave representación de estos personajes. En la muestra de 61 cintas solo se
encuentra un caso de un personaje femenino cuya profesión es asesina a sueldo,
y es Ryu en Mapa de los sonidos de Tokyo (Isabel Coixet, 2009). Por
supuesto, se encuentran féminas que acaban cometiendo asesinatos o ejercen
algún tipo de violencia física sobre otros personajes, pero normalmente se
produce de forma accidental o provocada por las circunstancias que rodean al
personaje. Ryu es el único caso en el que el personaje femenino -que, además,
es protagonista- ejerce la criminalidad como profesión sin mostrar estrés,
arrepentimiento o estar abocada a ello.
La
película
Ryu es
una asesina a sueldo a la que le encargan el asesinato de David, un dependiente
de una tienda de vinos cuya novia se suicidó y el padre de ella le culpa de lo
acontecido. Conforme Ryu investiga a David, se va acercando a él hasta que
empiezan una relación sexual esporádica y ella decide rechazar el trabajo de
asesinarlo.
La
profundidad con la que la directora Isabel Coixet trata a sus personajes,
especialmente a los femeninos, permite al espectador descubrir en Ryu a una
mujer compleja, con contradicciones, presentada como un personaje frío e incapaz
de tener sentimientos y cuyo arco narrativo radica en el despertar emocional a
través del sexo. Que una asesina a sueldo albergue sentimientos por su encargo
supone una inversión de roles que es, sin duda, una rara avis, no ya
para el cine español, que también, sino en el cine a nivel mundial.
Conclusiones:
criminales, que no asesinas
En
definitiva, la proliferación de mujeres criminales que se inicia en el año 2000
encuentra su punto álgido entre los años 2012 y 2014, sin embargo, no se
sostiene en el tiempo. A esto hay que sumar el hecho de que, en el cine
español, las criminales nunca han tendido hacia el asesinato, sino que son
casos aislados o mujeres cuyo contexto las lleva a matar, pero no se definen
como asesinas per se, más que el exclusivo caso de Ryu en Mapa de los
sonidos de Tokyo.
Si ya
las mujeres criminales en los últimos años suponen poco más del 20% con
respecto a los varones, solo se encuentra un personaje femenino como asesina
sin más, por lo que queda demostrado que las mujeres asesinas en el thriller
español no son un personaje representado y, por tanto, brillan por su ausencia.
Referencias bibliográficas
Derry,
C. (2001). The suspense thriller: Films in the Shadow of Alfred Hitchcock. McFarland.
(Original publicado en 1988).
López Sangüesa, J. L. (2019). El thriller español (1969-1983).
Editorial Laertes.
Rubin,
M. (2000). Thrillers. (Manuel Talens, trad.). The Press Syndicate of the
University of Cambridge; Cambridge University Press. (Original publicado en
1999).
Referencias filmográficas
Amezcua,
P. (2013). Séptimo [Película]. Telecinco Cinema; Ikiru Films; El Toro
Pictures; Cepa Audiovisual; Capital Intelectual.
Bardem,
M. (2004). Incautos [Película]. Alquimia Cinema; Telemadrid; Televisión Autonómica
Valencia; Mandarin.
Calparsoro,
D. (2013).
Combustión [Película]. Zeta Cinema; Atresmedia Cine.
Coixet,
I. (2009). Map of the Sounds of Tokyo [Mapa de los sonidos de Tokio]
[Película]. Mediaproduccion; Versátil Cinema.
Cortés,
E. (2012). The Pelayos [Película]. The Kraken Films; Afrodita
Audiovisual; Bausan Films; Alea Docs & Films; Los Pelayos, la película.
Paulo,
O. (2016). Contratiempo [Película]. La Habitación Cerrada; Atresmedia
Cine; Colose Producciones; Think Studio.
Ripoll,
M. (2003). Utopía [Película]. Alquimia Cinema; Fidelité Productions.
Urbizu,
E. (2002). La caja 507 [Película]. Sociedad General de Cine.